Fotografía en primer plano de Patricio Bianchi

Tiene 96 años y emprendió a los 88: “Que un joven produce más que una persona mayor es un estereotipo”

Publicado abril 04, 2024
Autor Conecta Mayor

Entrevista por María Florencia Polanco para revista Mundo Mayor.

Después de trabajar por décadas como dependiente creó su propio negocio, una experiencia “extremadamente positiva”. “El adulto va al banco, presenta el proyecto, pero el banco le dice, ‘no le puedo prestar plata a su edad’”, cuestiona el emprendedor.

A Patricio Bianchi Bianchi (96) no deja de sorprenderle que su historia sea noticia. Desde que fue distinguido entre los 100 Líderes Mayores 2023, reconocimiento organizado por Conecta Mayor UC y “El Mercurio”, no ha parado de dar entrevistas en prensa, radio y televisión.

Lo que cuenta no es muy diferente al relato de muchos jóvenes que han decidido emprender. Después de décadas trabajando como dependiente, 30 años en la Bolsa de Santiago y luego en dos exportadoras, un día se “fundió”.

Ya no quería más y decidió crear su propio negocio. Claro que, en su caso, tomó la decisión a los 88 años, algo, a lo menos, poco común. La cita para conversar con el emprendedor senior y panelista del programa radial “Emprender es Clave”, de Radio La Clave, es en su negocio, “Como en casa”. Es un local de almuerzos para ejecutivos ubicado dentro de una galería en la esquina de Providencia con Holanda, el que administra con su socia Janeth, quien lo llama cariñosamente ‘vieji’. Sentado en una de las mesas del local, vestido de camisa y jockey, confiesa que, últimamente, se ríe mucho de sí mismo. “Soy un ‘viejo’ de 96 años común y silvestre que hace todos los días lo mismo. Que yo sea noticia me hace pensar que debemos estar muy mal como país (ríe). Me están pasando cosas que jamás pensé que me iban a pasar”, comenta. Sus ojos azules brillan.


—¿No cree que su historia puede inspirar a otras personas comunes y silvestres?

“Es posible que sí. Todavía no me lo creo, pero ha sido extraordinariamente positivo. Si a las personas les motiva un ejemplo como el mío, bienvenido. Yo venía para acá y me paró una vecina del edificio donde vivo y me contó que estaba pensando en un negocio que podríamos hacer juntos. Es rico escuchar eso”.

“Me entretengo viviendo”

Cree que todas las personas nacen con un “espíritu emprendedor”. Antes de abrir su local, a los 84 años diseñó un proyecto para crear la Fundación Grangonian Spirit of Service, del colegio The Grange School, donde estudió. Carpeta en mano fue a tocarle la puerta al director y lo presentó. Al directorio le gustó y se aprobó. A través de la fundación, exalumnos financian iniciativas como la reconstrucción de colegios y la habilitación de hogares para personas con discapacidad. “El emprender es ir un poco más allá, esa es la base”, asegura. En el caso de su local, cuando lo montó hace poco más de ocho años, lo hizo consciente de los riesgos que implicaba, pero admite que “a los ochenta y tantos uno no tiene pavor a equivocarse, porque las batallas importantes ya las dio”. Y si bien está consciente de que no le quedan muchos años más de vida, eso no le impide seguir disfrutando. “La verdad es que me entretengo viviendo.

Todos los días uno aprende algo nuevo. Eso es impagable. Me levanto feliz de que estoy vivo y luego doy gracias al acostarme, porque tuve un nuevo día para seguir aportando. Yo soy creyente, pero no soy de ninguna religión, creo que existe un ser superior y espero que mientras sea útil para la sociedad me mantenga aquí todavía. Pero no hay ni un solo día en que no pienses en la muerte. Yo no me quiero ir todavía, pero creo que la vida no termina aquí. Que sigue”.

—¿Cuál es su secreto para mantenerse tan activo y vital?


“Ja,ja,ja,ja,ja. Uno, mi familia es longeva de cabeza, y dos, tengo una mirada positiva hacia la vida. Por supuesto, sigo una terapia farmacológica. Y tanto de comer como de beber no me privo de nada. No me lo han prohibido los médicos tampoco”.


—¿Qué le diría a un adulto mayor que quiere emprender, pero no se anima?

“Lo que pasa es que el adulto mayor necesita capital, y si no lo tiene, va al banco, presenta el proyecto, pero el banco le dice, ‘muy bonito, pero no le puedo prestar plata a su edad’. Yo no estoy inventando la pólvora, pero he visto que en Canadá o Estados Unidos la banca le presta plata al adulto mayor a una tasa muy preferencial y a largo plazo. ¿Por qué?

Porque se dieron cuenta de que el adulto mayor es buen pagador”.

—¿Y si tuviera el capital?

“Estudiar muy bien el mercado y tener un buen socio. Una buena idea, por ejemplo, es emprender con un nieto. El abuelo aporta la experiencia y el joven las ganas. Hay un aprendizaje recíproco. Además, el abuelo es más abierto que el padre, que es el corrector. Entonces, hay más libertad”. Patricio ha tenido dos parejas y es padre de cuatro hijos. Uno de ellos murió joven. Un golpe duro que, asegura, “nunca se supera”.

Hoy en día vive solo, ya que es totalmente independiente. Se despierta todos los días casi a la misma hora, pero no necesita despertador, le gusta tomar desayuno en pijama y regar sus plantas. El resto del día lo disfruta administrando su local, viendo las noticias, un partido de fútbol o una película con sus nietos.

—¿Le gustaría volver a tener pareja?

“Claro. Sin duda que sí. Pero no conviviendo en la misma casa. Uno aprende lo importante que es el espacio personal. Es muy importante no invadirle el espacio al otro”.

Patricio Bianchi Bianchi, dueño del local de comida “Como en casa”

Cambiar la mirada

La edad es uno de los motivos más comunes de discriminación en empresas y organizaciones. Según un estudio de Pacto Global Chile, un 48% de los mayores de 60 años afirma que se ha sentido maltratado por su edad.

Hoy se le llama ‘edadismo’.
—Ciertas personas mayores también se sienten relegadas de la sociedad, ¿cómo ha sido su experiencia?

“Antes sí consideraba de que al adulto mayor era ninguneado. Sobre todo sentía eso de parte de la gente joven. Hoy en día creo que no, porque se están haciendo campañas y el Estado también hace cosas. Aunque yo digo que son cuidados paliativos no más, no preventivos. Pero veo cosas positivas que hace algunos años no se veían”.


—¿Hay un cambio de mentalidad sobre la vejez?

“Sí, porque el país está envejeciendo. Vamos a ser el 30% de la población. Por eso el Estado tiene que cambiar sus políticas públicas. Ya está atrasado en el aspecto de hacerse cargo de una población que hoy en día se le considera nada más que inhábil. La persona se jubila y te llevan a la playa, te enseñan a usar el computador, pero no se dan cuenta de que sigue estando absolutamente capacitado, a veces mucho más que un muchacho joven, para seguir trabajando en la misma empresa o iniciar otro trabajo”.


—Conversando con amigos que trabajan en reclutamiento me han dicho que no suelen escoger adultos mayores por el temor de que estén desactualizados. ¿Qué opina?


“Es un estereotipo. El adulto mayor no va a empezar a estudiar tecnología a los 60 años. Yo partí mucho antes para comunicarme con mis nietos. Si un adulto mayor no ha trabajado nunca, claro, pero si está parado en el mundo del trabajo maneja las cosas básicas para funcionar. Que un joven de 18 años produce más que una persona mayor también es un estereotipo”.

—¿Usted siente que han disminuido sus capacidades para aprender?

“Te voy a decir una cosa de la que te vas a dar cuenta cuando llegues. De los 70 para arriba, ocurre una disociación de acá arriba (la cabeza) hacia abajo. El cuerpo envejece, pero el cerebro se mantiene activo. Salvo que te enfermes, lógicamente. Date cuenta de la cantidad de políticos adultos mayores que hay en el mundo. ¿Te imaginas un Boric chino?”.
—¿Qué piensa de los adultos mayores que dicen que no les gusta la tecnología?

“Es una actitud. Claramente hay gente que se jubila y no quiere hacer nada más. Empiezan a aprovechar las cosas que ofrece el Servicio Nacional de Adultos Mayores, pero después se van a aburrir”.

—¿Qué políticas públicas impulsaría pensando en un país que envejece?

“Es fundamental incorporar a los adultos mayores a la sociedad. Envejecer es parte de la vida. No le puedes decir al adulto mayor, ‘hasta aquí no más, siéntese a esperar la muerte’. Las políticas públicas tienen que estar enfocadas en cambiar la mirada sobre el envejecimiento”.

A juicio del emprendedor, pese a que personalmente no le incomoda, opina que el calificativo “adulto mayor es discriminatorio”.

—¿Por qué?

“Todos somos adultos. ¿A ti te molestaría que te dijera ‘tú eres un adulto menor’?”.

—¿Cambiar la mirada sobre la vejez también se relaciona con aumentar la edad de jubilación o va más allá?

“Cambiar la edad de jubilación es una parte, sin duda, pero también va en que los mayores no se sientan discriminados. Hay que convocar a especialistas que hagan un programa de cambio de mirada generalizado, la banca también. El BancoEstado está totalmente atrasado. Deberían tener líneas de apoyo y de crédito para proyectos que sean interesantes”.

Lee la entrevista en su versión original en Mundo Mayor aquí y encuentra todas las ediciones de la revista haciendo clic aquí

También te puede interesar